Avicii es sin duda uno de los
artistas que ha marcado un punto de inflexión en los últimos tiempos en
la música electrónica, la imagen de niño bueno ligada a campañas
publicitarias de ropa llega a su fin a escasos días de cumplir 27 años.
Tras una vida de éxitos y excesos, Avicii decidió comunicarnos el pasado mes de marzo su retirada de los escenarios. A la vez que se lanzaba su carrera musical, se iniciaba el declive de la misma, la pancreatitis aguda provocada por su adición al alcohol fue el disparo de la salida a una carrera tan fulgurante como intermitente. A la par que creaba himnos como ‘Wake Me Up’, acababa hospitalizado en Australia para extirparle la vesícula. El cansancio acumulado hacía mella: “ni siquiera sabía en qué país o ciudad estaba“
.
Los tours interminables y una nueva hospitalización le llevaron a tomarse una mes de descanso en 2014, aunque como él mismo argumentó: “Me tomé un mes de descanso pero no fue en realidad así. Pasaba doce horas en el estudio”. Tras esto en 2015 y sobre todo en 2016, Avicii redujo notablemente sus actuaciones limitándose a sus residencias de Las Vegas e Ibiza, aunque sin dejar de lado otros festivales.
Los tours interminables y una nueva hospitalización le llevaron a tomarse una mes de descanso en 2014, aunque como él mismo argumentó: “Me tomé un mes de descanso pero no fue en realidad así. Pasaba doce horas en el estudio”. Tras esto en 2015 y sobre todo en 2016, Avicii redujo notablemente sus actuaciones limitándose a sus residencias de Las Vegas e Ibiza, aunque sin dejar de lado otros festivales.
El pasado domingo 28, tenía lugar en Ushuaia Ibiza su despedida,
junto a KSHMR, Seeb, Albin Myers y Mambo Brothers. En torno a las doce
de la noche, bajo luces, fuegos artificiales, aplausos y alguna que otra
lágrima por parte de los asistentes, Avicii cerraba una etapa, la que
le había llevado a lo más alto como músico y con la que había rozado la
vida loca como ser humano.
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